Nacida el 24 de junio de 1922 en GUAYATA (Boyacá),nos dio siempre buenos consejos y nos crió con amor maternal a sus 10 hijos.
En su humilde vivienda de campo y con el frío característico de Boyacá se reunía con nosotros al calor de un fogón. Cuando eran las cosechas de mazorca jugábamos para adivinar cuantos granos de mazorca tenía en sus manos, ella iniciaba diciendo: curruncho” y cualquiera de los que estaban en ese momento contestaba: “me meto”, ella preguntaba por cuantos y si quien estaba contestando acertaba le entregaba los granos de mazorca que tenía en su mano como trofeo de el juego.
Su vida transcurría en el campo hasta que con mi papa compraron una casa en el pueblo y colocaron una tienda y así continuo su trasegar entre la finca y el pueblo.
Nunca se dejo amilanar ni se achicopaló ante nada ni a nadie humilde pero siempre con su frente en alto a los gamonales del pueblo, los respeto y se dio a respetar de ellos.
En su humilde vivienda de campo y con el frío característico de Boyacá se reunía con nosotros al calor de un fogón. Cuando eran las cosechas de mazorca jugábamos para adivinar cuantos granos de mazorca tenía en sus manos, ella iniciaba diciendo: curruncho” y cualquiera de los que estaban en ese momento contestaba: “me meto”, ella preguntaba por cuantos y si quien estaba contestando acertaba le entregaba los granos de mazorca que tenía en su mano como trofeo de el juego.
Su vida transcurría en el campo hasta que con mi papa compraron una casa en el pueblo y colocaron una tienda y así continuo su trasegar entre la finca y el pueblo.Nunca se dejo amilanar ni se achicopaló ante nada ni a nadie humilde pero siempre con su frente en alto a los gamonales del pueblo, los respeto y se dio a respetar de ellos.
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-------Su nombre: CARMEN ROSA BUITRAGO.
Hoy sus hijos: Álvaro Numael, Ema, Isabel, Elena, Miguel, Pedro, Alfonso, Abel y Efraín, nos sentimos orgullosos de que hubiera sido nuestra madre; gracias mamacita por habernos brindado su amor y por habernos sacado adelante en medio de las dificultades.
El 26 de mayo pasado entregamos su cuerpo a la madre tierra, pero sabedores que le cumpliste al Señor quien al final de los tiempos te colocara la corona de vida que tiene preparada para quienes le son fieles. Volver a Inicio >
